Conjunto de fragmentos de cuenco y vasija de cerámica neolítica | Hacia 4000-2000 a. C.
Descripción
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Contexto histórico y origen
Región: Probablemente Europa, Oriente Medio o el norte de África.
Material: Terracota hecha a mano (cerámica sin esmaltar)
Periodo: Neolítico, circa 4000-2000 a. C.
Descripción
Este notable conjunto de cerámica neolítica consta de dos piezas significativas: un cuenco poco profundo y un fragmento de vasija cilíndrica parcialmente intacto. Ambos objetos ejemplifican el ingenio y la artesanía de las primeras sociedades agrícolas durante la transición del nómada al sedentario. La forma redondeada del cuenco sugiere su uso para preparar o servir alimentos, mientras que su estructura cilíndrica podría haber estado destinada al almacenamiento, al uso ritual o como urna. Juntos, representan el papel esencial de la cerámica en la vida cotidiana y ceremonial durante el Neolítico.
Características
- Construcción artesanal que muestra las primeras técnicas de cerámica humana.
- Tonos terrosos naturales con superficies sin esmaltar, típicos de la cerámica neolítica.
- Recipiente poco profundo diseñado para preparar o servir alimentos.
- Fragmento de vasija cilíndrica posiblemente utilizada para almacenamiento, rituales o prácticas funerarias.
- Ambas piezas muestran una erosión natural y una pátina desarrollada a lo largo de milenios.
Importancia cultural
La cerámica fue una innovación vital del Neolítico, reflejando la transición del estilo de vida nómada al asentamiento agrícola. Estas vasijas proporcionaban medios duraderos de almacenamiento, preparación y uso ritual, marcando un paso esencial en el desarrollo humano. Estos artefactos no solo cumplían fines prácticos, sino que también encarnaban aspectos espirituales y ceremoniales de la vida temprana, ofreciendo una perspectiva de las creencias y prácticas cotidianas de las comunidades prehistóricas.
Condición
Ambas piezas presentan desgaste superficial, pequeñas abrasiones y una pátina natural propia de su antigüedad. A pesar de su estado fragmentario, siguen siendo ejemplos muy evocadores de la artesanía y la vida cotidiana neolíticas.
Dimensiones (aproximadas)
Bol:
Diámetro: 9 pulgadas
Fragmento de vasija:
Altura: 5 pulgadas
Ancho: 3,5 pulgadas
Edad
Alrededor de 4000–2000 a. C.
Descripción
Contexto histórico y origen
Región: Probablemente Europa, Oriente Medio o el norte de África.
Material: Terracota hecha a mano (cerámica sin esmaltar)
Periodo: Neolítico, circa 4000-2000 a. C.
Descripción
Este notable conjunto de cerámica neolítica consta de dos piezas significativas: un cuenco poco profundo y un fragmento de vasija cilíndrica parcialmente intacto. Ambos objetos ejemplifican el ingenio y la artesanía de las primeras sociedades agrícolas durante la transición del nómada al sedentario. La forma redondeada del cuenco sugiere su uso para preparar o servir alimentos, mientras que su estructura cilíndrica podría haber estado destinada al almacenamiento, al uso ritual o como urna. Juntos, representan el papel esencial de la cerámica en la vida cotidiana y ceremonial durante el Neolítico.
Características
- Construcción artesanal que muestra las primeras técnicas de cerámica humana.
- Tonos terrosos naturales con superficies sin esmaltar, típicos de la cerámica neolítica.
- Recipiente poco profundo diseñado para preparar o servir alimentos.
- Fragmento de vasija cilíndrica posiblemente utilizada para almacenamiento, rituales o prácticas funerarias.
- Ambas piezas muestran una erosión natural y una pátina desarrollada a lo largo de milenios.
Importancia cultural
La cerámica fue una innovación vital del Neolítico, reflejando la transición del estilo de vida nómada al asentamiento agrícola. Estas vasijas proporcionaban medios duraderos de almacenamiento, preparación y uso ritual, marcando un paso esencial en el desarrollo humano. Estos artefactos no solo cumplían fines prácticos, sino que también encarnaban aspectos espirituales y ceremoniales de la vida temprana, ofreciendo una perspectiva de las creencias y prácticas cotidianas de las comunidades prehistóricas.
Condición
Ambas piezas presentan desgaste superficial, pequeñas abrasiones y una pátina natural propia de su antigüedad. A pesar de su estado fragmentario, siguen siendo ejemplos muy evocadores de la artesanía y la vida cotidiana neolíticas.
Dimensiones (aproximadas)
Bol:
Diámetro: 9 pulgadas
Fragmento de vasija:
Altura: 5 pulgadas
Ancho: 3,5 pulgadas
Edad
Alrededor de 4000–2000 a. C.
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