Placa devocional de Buda tibetano pintada a mano a finales de la dinastía Qing, circa siglo XIX
Descripción
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Contexto histórico y origen
Región: Tíbet
Cultura: Budista tibetano
Período: finales de la dinastía Qing (siglo XIX)
Descripción
Esta excepcional placa devocional tibetana, elaborada en el siglo XIX, está meticulosamente pintada a mano sobre hueso de vaca natural y ricamente adornada con pigmentos policromados. La imagen central representa a Buda sentado en dhyana mudra (postura meditativa) sobre un trono de loto, enmarcado por nubes sagradas arremolinadas y una mandorla estilizada. Realizada en vibrantes tonos de rojo, dorado, negro y verde, la pintura refleja la refinada maestría de los objetos devocionales tibetanos del periodo Qing. El reverso revela la superficie del hueso natural y conserva su correa de cuero original, lo que subraya su función como amuleto o talismán portátil que portaban los practicantes para su protección espiritual. Su pátina, la pérdida de pigmento y el desgaste atestiguan siglos de manipulación ritual.
Características
- Buda pintado a mano sentado en dhyana mudra en un trono de loto.
- Pigmentos originales en rojo, dorado, verde y negro.
- Iconografía budista tibetana tradicional enmarcada dentro de una mandorla
- Forma de amuleto portátil con correa de cuero original intacta.
- Pátina natural y desgaste superficial acorde con el uso ritual y la edad.
Importancia cultural
Las placas budistas tibetanas de este tipo eran veneradas como talismanes protectores, y a menudo las portaban monjes, viajeros o devotos durante sus peregrinaciones por la región del Himalaya. Se creía que encarnaban las bendiciones de Buda, proporcionando tanto guía espiritual como protección contra el mal. El arte devocional de estos objetos portátiles resalta la profunda dimensión personal e íntima de la práctica budista tibetana.
Condición
Buen estado de conservación. La superficie presenta el desgaste habitual, con zonas de pigmentación, pequeñas abrasiones y pátina propia del uso religioso. Estructuralmente estable y bien conservado, conserva su correa de cuero original.
Dimensiones (aproximadas)
Altura: 6,5 pulgadas
Ancho: 5,5 pulgadas
Edad
Aproximadamente entre 150 y 200 años de antigüedad
Descripción
Contexto histórico y origen
Región: Tíbet
Cultura: Budista tibetano
Período: finales de la dinastía Qing (siglo XIX)
Descripción
Esta excepcional placa devocional tibetana, elaborada en el siglo XIX, está meticulosamente pintada a mano sobre hueso de vaca natural y ricamente adornada con pigmentos policromados. La imagen central representa a Buda sentado en dhyana mudra (postura meditativa) sobre un trono de loto, enmarcado por nubes sagradas arremolinadas y una mandorla estilizada. Realizada en vibrantes tonos de rojo, dorado, negro y verde, la pintura refleja la refinada maestría de los objetos devocionales tibetanos del periodo Qing. El reverso revela la superficie del hueso natural y conserva su correa de cuero original, lo que subraya su función como amuleto o talismán portátil que portaban los practicantes para su protección espiritual. Su pátina, la pérdida de pigmento y el desgaste atestiguan siglos de manipulación ritual.
Características
- Buda pintado a mano sentado en dhyana mudra en un trono de loto.
- Pigmentos originales en rojo, dorado, verde y negro.
- Iconografía budista tibetana tradicional enmarcada dentro de una mandorla
- Forma de amuleto portátil con correa de cuero original intacta.
- Pátina natural y desgaste superficial acorde con el uso ritual y la edad.
Importancia cultural
Las placas budistas tibetanas de este tipo eran veneradas como talismanes protectores, y a menudo las portaban monjes, viajeros o devotos durante sus peregrinaciones por la región del Himalaya. Se creía que encarnaban las bendiciones de Buda, proporcionando tanto guía espiritual como protección contra el mal. El arte devocional de estos objetos portátiles resalta la profunda dimensión personal e íntima de la práctica budista tibetana.
Condición
Buen estado de conservación. La superficie presenta el desgaste habitual, con zonas de pigmentación, pequeñas abrasiones y pátina propia del uso religioso. Estructuralmente estable y bien conservado, conserva su correa de cuero original.
Dimensiones (aproximadas)
Altura: 6,5 pulgadas
Ancho: 5,5 pulgadas
Edad
Aproximadamente entre 150 y 200 años de antigüedad
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